El príncipe William llegó finalmente a las Malvinas para comenzar su publicitado entrenamiento militar de seis semanas. Como era de esperar, el envío real generó repercusiones en el gobierno argentino. Desde la Casa Rosada, el vicepresidente Amado Boudou consideró que las autoridades del Reino Unido están haciendo el despliegue por razones de política interna, intentando distraer la atención de la sociedad británica de problemas como el record de desempleo.
Durante su estadía en las islas, el príncipe entrenará en uno de los dos helicópteros de rescate que están de guardia para casos de emergencia. Desde el gobierno argentino, el vicepresidente Amado Boudou consideró que la decisión de Gran Bretaña de mandarlo, así como la de enviar al destructor HMS Dauntless para patrullar la zona, es una “bravuconada” para desviar la atención de cuestiones internas como los altos índices de desocupación.
“Lo que vemos es una falta de liderazgo muy importante en Europa y están tratando, como hicieron los militares acá, de tapar los problemas de desempleo, de insatisfacción social, buscando temas de alto impacto mediático para ocultar la realidad diaria con una cuestión que está muy lejana, como las Malvinas, para Londres. Se ve que la población la está pasando muy mal y están tratando de tapar esta situación con esta bravuconada que estamos viendo”, planteó Boudou.
El Reino Unido llegó en noviembre pasado a un nivel record de desocupación, con más de dos millones 600 mil desempleados, su peor cifra en los últimos 17 años. El gobierno de David Cameron está impulsando al mismo tiempo un recorte 700 mil puestos de trabajo en el sector público.
Fuente: Pagina/12
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