Golpe de Estado en Paraguay

"Hoy no es Fernando Lugo el que recibe un golpe. No es Fernando Lugo  el que es destituido, es la historia paraguaya, su democracia la que ha sido herida profundamente, en la que han sido transgredidos todos los principios de la defensa, de manera cobarde, alevosa y espero que sus ejecutores tengan presente la gravedad de sus hechos". Con estas palabras inició su último discurso como presidente el ex obispo paraguayo que en 2008 puso fin a mas de 60 años de hegemonía derechista del Partido Colorado. Su vicepresidente Federico Franco del Partido Liberal,  luego de la traición, asumió en su lugar.

Sí, la actual derecha paraguaya que acaba de destituir al presidente Fernando Lugo surge de la antigua dirigencia que quedó a cargo del país luego de la Guerra de la Triple Alianza. Y que junto a los triunfadores de aquel genocidio se repartieron los despojos de aquella prometedora nación. desde entonces la oligarquía paraguaya acordaría con el poderoso de turno en beneficio propio, condenando a los nativos a la miseria permanente. Los poderosos se fueron alternando: británicos, brasileros, argentinos y últimamente norteamericanos...

Lugo, muy por el contrario, surge a la política en un contexto de integración latinoamericana. Impulsando políticas activas para su país  con organismos supranacionales como el MERCOSUR, el ALBA, la Unasur, y la CELAC. Es así como Paraguay  comienza a crecer por primera vez después de años y años de continua decadencia. Crecimiento que se transformó en impulso económico y desarrollo social. Es precisamente, el Presidente Lugo, quien aleja toda sospecha de instalación de bases militares en Mariscal Estigarribia, e invita al Presidente de Bolivia Evo Morales a visitar el controvertido aeropuerto de la localidad paraguaya de Boquerón. Lugo, tampoco toleraría ningún tipo de inmunidad diplomática a supuestos marines. Más aún, su primer Ministro de Defensa el Gral. Luis Barairo Spaini, denunció la intromisión de la embajada norteamericana en paraguay; y así lo expuso en Mayo de 2010 en la inauguración del Centro de Estudios Estratégicos del Consejo Sudamericano para la Defensa en Buenos Aires, Argentina.

"Ante esta nueva modalidad de golpe de estado" como lo calificó el canciller venezolano Nicolás Maduro, la Presidenta del Brasil, Dilma Rouseff, sugirió expulsar al Paraguay del bloque MERCOSUR-UNASUR. Sin eufemismos, la presidenta argentina CFK, definió al proceso destituyente contra Fernando Lugo como "una parodia" ya que una de las acusaciones que se le imputa "fue justamente  haber firmado la clausula democrática" (en alusión al Protocolo del MERCOSUR Ushuaia II). Esta cláusula fue acordada por los países de la UNASUR en la Cumbre de Georgetown, Guyana en 2010, como consecuencia del fallido golpe de Estado contra el presidente del ecuador Rafael Correa. El desprestigiado Congreso paraguayo que desde hace años impide sistemáticamente la posibilidad que Venezuela Integre el MERCOSUR, fustigó a Lugo por la firma de ese documento que considera violatorio de la soberanía paraguaya. Es ese Congreso que se erige como defensores de la Nación los que años atrás aceptaron servilmente el ingreso de tropas y la instalación de bases militares estadounidenses.

Por lo tanto, hoy no es solamente Fernando Lugo el que recibe un golpe, sino todo el pueblo guaraní y la integración toda de América del Sur.

Fuente: Industriamilitarargentina.blogspot.com