Palabras de la presidenta de la Nación Argentina CFK, en el Acto de entrega de la Bandera Argentina que flameó en las Islas Malvinas, durante el "OPERATIVO CONDOR" en 1966.
Gracias, señor Gobernador de la provincia de Corrientes; Intendente de esta maravillosa Itatí; Intendente de Corrientes, Espínola, Camau; Gobernadores de las hermanas provincias de Misiones, de Entre Ríos; del Chaco, de Santiago del Estero y de Formosa, argentinos y argentinas que hoy nos hemos convocado frente al Santuario de la Virgen de Itatí: quiero decirles que he venido a cumplir una promesa – como recién decía el Arzobispo – no he venido como Presidenta, he venido como peregrina a cumplir una promesa que le hice a una mujer que hace cuarenta y seis años, poco más de cuarenta y seis años, el 28 de septiembre de 1966, junto a su compañero Dardo Cabo y a otros compañeros, fueron 18 los peronistas, que en aquel momento de dictadura, una de las tantas que asolaron nuestra Patria, decidieron en un acto de patriotismo y de reconocimiento nacional, fueron allá a nuestras Malvinas a plantar la enseña nacional como símbolo de soberanía y compromiso de una juventud con la historia de su Patria y la de su pueblo.
Hace pocos meses atrás, vino a entregarme las siete banderas, una de ellas – la más polvorienta – la que más tierra de Malvinas tenía, la que más había, según ella, flameado en el mástil antes de que la bajarán los usurpadores, esa – me dijo – tiene que estar en el Sur, junto a tu compañero – y allí está en el Sur, junto a él. La otra – me pidió y me hizo prometer – que la iba a traer aquí para consagrarla a la Virgen de Itatí. Porque ellos, sobre todo su esposo, que era un gran militante peronista y católico, habían hecho un retiro espiritual, antes de comenzar la misión y se había encomendado precisamente a la Virgen de Itatí para que los protegiera. Y ella con su manto y su bondad los protegió. Por eso querían que una de esas banderas descansara para siempre aquí como un símbolo junto a la Patrona de Itatí. Y acá estamos cumpliendo la promesa.
Me contaron que Eva, nuestra Evita, era muy devota de la Virgen de Itatí y que el primer Presidente que visitó este Santuario fue Perón, junto a ella un 27 de octubre de 1947.
Y yo quiero, aquí, frente a la Virgen de Itatí, frente a todos ustedes pedirle a todos los argentinos, a los 40 millones de argentinos que es necesario, hoy más que nunca, en un mundo difícil y complejo, donde quieren una vez más clavarnos las garras desde afuera, como en tantas otros oportunidades con la complicidad de algunos desde adentro, quiero pedirles a los 40 millones de argentinos que estemos unidos porque la unidad nacional es el presupuesto básico para seguir creciendo. Hemos protagonizado, durante esta década, el crecimiento económico, social y cultural más virtuoso de nuestros 200 años de historia. Por eso reivindicamos con uñas y dientes este proyecto de inclusión social nacional, popular y democrático, profundamente democrático.
Finalmente quiero pedirle a la Virgen que derrame amor y bendiciones sobres los 40 millones de argentinos, que la Virgen guarde a los que hace 46 años fueron a Malvinas, que la Virgen proteja y guarde a los que descansan eternamente en Malvinas y que la Virgen proteja a nuestra Patria para siempre, para que flameen sus banderas, para que el pueblo sea feliz y la Patria grande.
Fuente: Casa Rosada. Presidencia de la Nación (Discurso acotado)