Los Presidentes Sarney y Alfonsin
En todo caso, la confianza nuclear fue un principio de amistad mutua que los gobiernos de Raúl Alfonsín y José Sarney establecieron como símbolo de una realidad. Sarney visitó en 1986 la planta argentina de Pilcaniyeu y Alfonsín en 1988 la planta de Aramar, cerca de la ciudad paulista de Iperó. Si un presidente extranjero entraba a una planta nuclear del vecino, quería decir que el vecino había dejado de ser una hipótesis militar de conflicto.
Alsogaray con Duhalde y Menem
El gobierno de Carlos Menem mantuvo el criterio de proximidad pacífica y desmilitarización con los países limítrofes, sobre todo Brasil y Chile, los dos más grandes. La Abacc se firmó en su gobierno. En 1991 Menem ya estaba completando el desmantelamiento del Proyecto Cóndor II, el proyecto de construir un misil de alcance intermedio que entusiasmaba a la Fuerza Aérea y había seducido al propio Menem. El Cóndor II todavía encierra dos secretos. ¿Menem consiguió dinero o construyó alianzas externas en su campaña para ser presidente en 1989 prometiendo que lo terminaría? Más allá de la intención racional y pacifista, ¿la interrupción desató la venganza que se articuló con los atentados terroristas de 1992 y 1994? En todo caso, el control mutuo y la formación de la Abacc le sirvió a la Argentina para dar una señal a los Estados Unidos: si dos países se vigilaban, no habría bomba, porque ninguna bomba atómica es un desa-rrollo binacional sino de cada país
“En el caso argentino, actos como éste se suman al lanzamiento del SAC-D”. El satélite que medirá en principio la salinidad de los mares y luego también la humedad de los suelos, una clave para prevenir inundaciones, fue lanzado el 9 de junio por un propulsor de la Nasa norteamericana y estará en órbita por un mínimo de cinco años. El diseño y la fabricación unió el trabajo de la Comisión Nacional de Energía Atómica, la empresa estatal Invap y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales.
Fuente: Pagina/12
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