El secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Germán Montenegro, afirmó hoy que la creación del Centro de Vigilancia Aeroespacial Resistencia (desde donde próximamente operará un radar militar de tres dimensiones), “desarrolla el proceso de modernización de la seguridad aérea que progresivamente se extenderá en distintos sectores del país”. El secretario pronunció estas declaraciones al recorrer y verificar el avance de las distintas obras realizadas en el sector militar del aeropuerto de la ciudad de Resistencia.
Montenegro asistió acompañado por el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier Normando Costantino, y junto con el gobernador de la provincia del Chaco, Jorge Capitanich, inauguraron el sector denominado “hangaretes”, lugar abierto pero techado, que protegerá las aeronaves que operarán desde el allí.
La comitiva se dirigió luego a unos diez kilómetros y visitó el lugar en donde se está levantando la estructura, en la que se emplazará, en agosto próximo, el radar militar de tres dimensiones cedido en propiedad por el Reino de España.
A través de una resolución de la ministra de Defensa, Nilda Garré, fue designado como jefe del flamante Centro de Vigilancia Aeroespacial Resistencia (al que le seguirá uno similar en la ciudad de Posadas, Misiones) el comodoro Nelson Barrionuevo, a quien Constantino puso hoy en funciones.
Costantino destacó que la apertura de esta base aérea “es un logro trascendente” que permitirá monitorear todos los vuelos desde el punto de vista de la seguridad aérea de manera fija y permanente. Y agregó que la creación de esta estación y la próxima en Misiones “deben ser el punto de partida que nos comprometa” para continuar el proceso de radarización nacional. “Esto fue posible gracias a la firme decisión del Ministerio de Defensa, a la colaboración del gobierno de la provincia del Chaco, y al trabajo de los hombres y mujeres de la Fuerza Aérea”.
Firma de convenio
El Ministerio de Defensa y la provincia del Chaco firmaron un convenio por el cual la Fuerza Aérea entrega un predio de cien hectáreas (donde funcionaba el ex aeródromo Roque Saénz Peña) a la Provincia, la cual se compromete a construir veinte viviendas para el personal militar aeronáutico que prestará los servicios en el mencionado Centro de Vigilancia Aeroespacial. En este contexto, Capitanich agradeció “muy especialmente” al Ministerio de Defensa por la buena gestión en la regularización de todos los inmuebles que fueron cedidos a la provincia para mejorar la infraestructura habitacional.
Además, Capitanich agradeció a la ministra Garré la colaboración permanente de la cartera a su cargo en la ejecución de este centro que protegerá los interese vitales de la nación, consideró que su instalación tiene una “importancia estratégica, dado que nuestra región ha tenido una enorme vulnerabilidad por años”.
Estas dependencias, ubicadas en el sector militar del aeropuerto de Resistencia, le permitirá a la Fuerza Aérea y a otras fuerzas y organismos del Estado contar con un lugar desde donde podrán redesplegarse desde otras posiciones del país(más centrales) hacia zonas de operaciones más alejadas.
“Este Centro brindará mucha flexibilidad al instrumento militar sin necesidad de haber creado una gran estructura burocrática”, concluyó Montenegro.
Radares militares
El radar militar de tres dimensiones (3D) que se instalará en agosto reemplazará al TPS 43 actualmente operativo allí; a su vez, éste último pasará a estar disponible para su empleo en distintos sectores del espacio aéreo.
Esta clase de radares cumplen el rol de vigilancia del espacio aéreo. En esa función colaboran con las dependencias y fuerzas policiales y de seguridad con competencia en cuestiones de seguridad interior, dentro del marco que establece la legislación vigente a tal efecto.
Debe distinguirse la función de los radares militares de los civiles que han sido instalados y que están siendo instalados en distintos aeropuertos del país a través del convenio firmado por el Ministerio de Defensa con la empresa argentina estatal INVAP.
Montenegro asistió acompañado por el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier Normando Costantino, y junto con el gobernador de la provincia del Chaco, Jorge Capitanich, inauguraron el sector denominado “hangaretes”, lugar abierto pero techado, que protegerá las aeronaves que operarán desde el allí.
La comitiva se dirigió luego a unos diez kilómetros y visitó el lugar en donde se está levantando la estructura, en la que se emplazará, en agosto próximo, el radar militar de tres dimensiones cedido en propiedad por el Reino de España.
A través de una resolución de la ministra de Defensa, Nilda Garré, fue designado como jefe del flamante Centro de Vigilancia Aeroespacial Resistencia (al que le seguirá uno similar en la ciudad de Posadas, Misiones) el comodoro Nelson Barrionuevo, a quien Constantino puso hoy en funciones.
Costantino destacó que la apertura de esta base aérea “es un logro trascendente” que permitirá monitorear todos los vuelos desde el punto de vista de la seguridad aérea de manera fija y permanente. Y agregó que la creación de esta estación y la próxima en Misiones “deben ser el punto de partida que nos comprometa” para continuar el proceso de radarización nacional. “Esto fue posible gracias a la firme decisión del Ministerio de Defensa, a la colaboración del gobierno de la provincia del Chaco, y al trabajo de los hombres y mujeres de la Fuerza Aérea”.
Firma de convenio
El Ministerio de Defensa y la provincia del Chaco firmaron un convenio por el cual la Fuerza Aérea entrega un predio de cien hectáreas (donde funcionaba el ex aeródromo Roque Saénz Peña) a la Provincia, la cual se compromete a construir veinte viviendas para el personal militar aeronáutico que prestará los servicios en el mencionado Centro de Vigilancia Aeroespacial. En este contexto, Capitanich agradeció “muy especialmente” al Ministerio de Defensa por la buena gestión en la regularización de todos los inmuebles que fueron cedidos a la provincia para mejorar la infraestructura habitacional.
Además, Capitanich agradeció a la ministra Garré la colaboración permanente de la cartera a su cargo en la ejecución de este centro que protegerá los interese vitales de la nación, consideró que su instalación tiene una “importancia estratégica, dado que nuestra región ha tenido una enorme vulnerabilidad por años”.
Estas dependencias, ubicadas en el sector militar del aeropuerto de Resistencia, le permitirá a la Fuerza Aérea y a otras fuerzas y organismos del Estado contar con un lugar desde donde podrán redesplegarse desde otras posiciones del país(más centrales) hacia zonas de operaciones más alejadas.
“Este Centro brindará mucha flexibilidad al instrumento militar sin necesidad de haber creado una gran estructura burocrática”, concluyó Montenegro.
Radares militares
El radar militar de tres dimensiones (3D) que se instalará en agosto reemplazará al TPS 43 actualmente operativo allí; a su vez, éste último pasará a estar disponible para su empleo en distintos sectores del espacio aéreo.
Esta clase de radares cumplen el rol de vigilancia del espacio aéreo. En esa función colaboran con las dependencias y fuerzas policiales y de seguridad con competencia en cuestiones de seguridad interior, dentro del marco que establece la legislación vigente a tal efecto.
Debe distinguirse la función de los radares militares de los civiles que han sido instalados y que están siendo instalados en distintos aeropuertos del país a través del convenio firmado por el Ministerio de Defensa con la empresa argentina estatal INVAP.
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