16 de junio de 1955

GARRÉ RECORDÓ 55° ANIVERSARIO DEL BOMBARDEO A PLAZA DE MAYO

La ministra de Defensa, Nilda Garré, participó junto al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, del acto de presentación del informe “Bombardeo del 16 de junio de 1955. Investigación histórica”, elaborado por el Archivo Nacional de la Memoria, realizado en el Salón Auditorio Emilio Fermín Mignone de la Secretaría de Derechos Humanos.
En el acto se recordó el 55° aniversario del bombardeo a Plaza de Mayo, cuando sectores de las Fuerzas Armadas atacaron la Casa Rosada con el objetivo de poner fin al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, y produjeron una masacre que, de acuerdo al informe presentado, llega a más de 300 muertos.

A su turno, la ministra evocó una circunstancia personal, dado que comentó que el 16 de junio de 1955, a sus nueve años de edad, estaba por ir al colegio “Lenguas Vivas” ubicado en Salta y Esmeralda, cuando su padre, diputado nacional peronista enterado de los acontecimientos, fue hasta su casa para advertir a su familia lo que estaba ocurriendo, “porque ya se escuchaban explosiones y se veía a los aviones bajar. Los vi después desde la terraza de mi casa que marcaban en el cielo una cinta de fuego muy impresionante”, relató Garré.
Más adelante, la ministra habló sobre las impresiones de su padre, quien había concurrido a la plaza junto a otros militantes peronistas. “Él relató – continuó Garré- la enorme crueldad de los golpistas que habían enarbolado una bandera blanca en el Ministerio de Marina, en donde estaban atrincherados. Frente a esa señal, la gente corrió hacia el edificio, pero aviones que seguían sobrevolando bajaron y ametrallaron a quienes estaban ahí. Mi padre me contó la imagen que le quedó grabada de un joven que vestía camisa blanca y que de un momento a otro se le tornó roja luego de haber sido atravesado por la metralla”.
El hecho de que este episodio no haya sido comentado en profundidad -señaló Garré-, hizo que se olvidaran algunos hechos como la bomba que cayó sobre la escuela “Lenguas Vivas”, o que continuara la vigencia de algunos de los personajes que habían estado en la rebelión, como el vicealmirante Benjamín Gargiulo, quien se suicidó después del intento de golpe y cuyo nombre bautizaba una de las aulas de la Escuela de Guerra Naval aún en el siglo XXI.Durante la gestión de Garré, ese nombre fue suprimido, y se prohibió que nombres de represores fueran utilizados conmemorativamente.

Luego de las palabras de la ministra y del secretario de Derechos Humanos, el director del Archivo Nacional de la Memoria, Ramón Torres Molina, explicó que el informe presentado es la primera investigación que se realiza oficialmente por el Estado desde 1955. Además, indicó que el libro oficial del Regimiento de Granaderos fue una fuente de gran utilidad para la identificación de los efectivos que ese día defendieron la Casa de Gobierno.


El ex granadero Francisco Romero recibió la distinción en nombre de todos ellos. Con voz entrecortada por el llanto, recordó que “el tiempo pasaba y nadie se acordaba de que chicos de veinte años habían muerto defendiendo la Constitución Nacional”. “Creo que la historia tiene que recordar la valentía que tuvo el Regimiento de Granaderos”, dijo Romero, mientras un aplauso cerrado marcaba el fin del acto.

Fuentes: Ministerio de Defensa de la República Argentina, Clarín, Página/12, Taringa Net.