Hoy se cumplen 40 años de una de las mas grandes hazañas deportivas del deporte argentino; las 84 Horas de Nürburgring que consagró ante el mundo a la Misión Argentina liderada por el inolvidable Juan Manuel Fangio, y completada por los mejores pilotos (Eduardo Rodríguez Canedo, Carmelo Galbato, Gastón Perkins, Luis Di Palma, Juan Manuel Bordeu, entre otros) y mecánicos de la época. Los Torino preparados por Oreste Berta dieron que hablar, y el 4° puesto en la general y ganador de la categoría, conseguido por el trío compuesto por Eduardo Copello, Eduardo Rodríguez Larreta, "Larry", y Oscar Mauricio Franco con el Torino N° 3, fue considerado con justas razones como un verdadero triunfo de la Misión Argentina en Nürburgring, Alemania, sobre el mítico circuito con 26 curvas y poco más de 20Km de extensión
El Toro N° 3 se encuentra expuesto en el Museo Fangio, el N° 1 en el Museo del Automóvil de Spadafora (Capital Federal) y el N° 2 es propiedad de Renault Argentina.
El Toro N° 3 se encuentra expuesto en el Museo Fangio, el N° 1 en el Museo del Automóvil de Spadafora (Capital Federal) y el N° 2 es propiedad de Renault Argentina.
EL TORINO HACE HISTORIA
La competición siempre da resultado en beneficio de la industria automovilística pero nunca en la historia del automovilismo y la industria nacional se logró un equipo tan exitoso como en Nürburgring.
En esta oportunidad coincidieron esfuerzos y performance de hombres y máquinas que no podrá volver a repetirse. Es un orgullo para nosotros contar con uno de los participantes de esta inolvidable competencia.
Destino Nürburgring
Fue el operativo más importante que concretó el automovilismo argentino. Indiscutiblemente, desde aquel lejano 1958 en que Juan Manuel Fangio decía adiós a las carreras, nunca pudimos tomar el empuje suficiente como para que el nombre de nuestro país volviera a tener repercusión en el terreno de las carreras de autos. Ni con nuestras temporadas internacionales (que ayudan, pero aisladamente un mes al año), ni con las excursiones de algunos equipos argentinos por Europa (que lamentablemente fracasaron) pudimos retornar a los primeros planos. Pero esta vez puede ser. Porque se encararon las cosas con seriedad. Porque todo se planificó con el suficiente tiempo.
Porque vamos a Europa con un equipo argentino, con autos argentinos y pilotos argentinos. Porque llevamos la representación de una industria automotriz que se califica como la más poderosa de Latinoamérica, pero a la cual le hace falta mostrarse al mundo para que el mundo la conozca.
La idea nació hace rato, quizá en el mismo momento en que Juan Manuel Fangio y Oreste Berta se enteraron de que existía una carrera llamada el "Maratón de la ruta", de 84 horas de duración, en el dificilísimo circuito alemán de Nurbürgring, para autos de Turismo, y en el cual vislumbraron que el Torino podía tener muchas posibilidades.
El proyecto quedó en carpeta, se estudió, se analizó, se pidió apoyo a entidades gubernamentales, a empresas privadas, y se puso en marcha. Entonces, dentro de pocos días, a la 1 de la mañana del 20 de agosto de 1969 se verá el resultado. Cuando dos o tres autos argentinos, con un equipo comandado por el legendario Juan Manuel Fangio, larguen la monumental prueba.
Allí estará plenamente lograda la primera parte del objetivo, la meta fundamental: mostrarnos al mundo. Demostrar que el automovilismo argentino sigue existiendo aun después de Fangio, con mucha más fuerza, con mucha más inquietudes, con mucho más afán por progresar...
Lo dijimos a nuestra vuelta de Alemania, hace unos meses. No nos cansamos de reiterárselo a quien nos quisiera oír. Lo seguimos diciendo hoy: el asunto no es fácil. La cosa es mucho más difícil que lo que cualquiera puede imaginarse de antemano. Son tres días y medio de andar constantemente en un circuito sumamente difícil, donde no hay posibilidades de equivocarse.
Se larga el sueño
El miércoles 20 a la 1 de la mañana (hora alemana) se larga la prueba. En la Argentina son las 20 del martes 19. Los Torinos son conducidos por Galbato (1), Cupeiro (2) y Larry (3). En el giro inicial aparece 1º el Porsche Nº 11 (Kauhsen-Linge-Stelning), la dupla Kauhsen-Linge ganaron el año pasado. Stekoning fue 2º. Tras el Porsche sigue el Ford Capri Nº 7 (Glimdrt-Poit-Schenken). Luego están los tres Torinos. A la vuelta siguiente los Lancia 40 (Munarri-Migiloli-Pinto) y 38 (Kalistron- Barbasio-Fall) superan a los Torinos, ubicándose 3º y 4º, respectivamente. De todos modos, al cabo de las tres primeras horas le serán computadas 9 vueltas a todos los participantes siendo a partir de ese momento que la carrera comienza.
A las 20 horas de marcha se produce el primer relevo de pilotos en el equipo argentino. Di Palma, Copello y Perkins pasan a conducir los autos en momentos que una espesa niebla invade el circuito.
A las 4 de la mañana se cumplen las 3 horas regularizadas, y salvo Di Palma, que por error de cálculo, se retrasa 5 minutos, los otros dos Torinos se ubican primeros. Di Palma quedó 35º.
En la vuelta 13 los Argentinos giran en estos tiempos: Perkins 13´29" (125,888 km/h), Copello 13´31" y Di Palma 13´53". Una vuelta después, las posiciones son las siguientes: 1º Perkins (2) Torino a 124,351 km/h, 2º Copello (3) Torino 3’ Glemser (7) Ford, 4º Kauhsen (11) Porsche, 5º el Mazda 28,6’ el Lancia 38 y 7º el Mazda 29. El otro Torino (Di Palma) se ubica 10º.
A las 4 horas de marcha los Torinos 2 y 3 corren en tandas seguidos a 1"8/10 por el Ford Capri, mientras comienza a llover copiosamente. El repunte de Di Palma en notable.
A la quinta hora de carrera, el candidato más firme a la victoría, el Porsche 911 Nº 11, protagoniza el primer accidente de la prueba. Kahusen se va de pista y si bien continúa su marcha, se detiene en boxes para abandonar definitivamente. Los dos Torinos, con 73 vueltas, y los dos Lancia se alternan en la punta hasta las 23 horas de carrera, en que los autos italianos se retrasan al sufrir diversos recargos, lo que permite a los coches argentinos ocupar nuevamente las dos primeras colocaciones, acosados ahora por el Ford Capri que comienza a apurar su marcha. Así a las 24 horas de iniciada la prueba, las posiciones de los punteros quedan estabilizados de la siguiente manera: 1º el 3 (Torino) 2º el 1 (Torino), 3º el 7 (Ford), el 4º el 28 (Mazda), 5º el 26 (BMW), 6º y 7º los Mazda 27 y 29, 8º el 38 (Lancia), 9º el 15 (Porsche) y 10º el 4 (Triumph). A esta altura, de los 64 autos que largarón quedan en el circuito 50. El promedio del puntero, realizadas 100 vueltas, es de 107 km/h.
Cumplido el primer día de competencia, el Ford Capri concreta su avance intercalándose entre los dos Torino. En tanto, también los Mazda cristalizan su ininterrumpido empuje colocándose en el 4º y 5º lugar, perseguidos por un BMW y un Lancia.
A las 27 horas, el 7 y el 1 corren en la misma vuelta, pero el Ford gira más rápido y descuenta hasta llegar a sacarle una ronda al Torino de Di Palma-Perkins-Cacho. A las 28, sigue primero el Torino Nº 3 con 106 vueltas, seguido por el Ford, con 104, el otro Torino, con 103, el Mazda Nº 28, con 102 y el Lancia Nº 38 con 101 vueltas. El puntero está girando en 14’06" en tanto la distancia recorrida asciende a 3.059,740 km.
El clima en esta segunda noche de carrera, es muy bueno, aunque algo frío. Cuando se llevaban cumplidas 32 horas, Di Palma se detiene en dos oportunidades en la zona no penalizada para cambiar neumáticos, tarea que realizó con gran rapidez no perdiendo la tercera ubicación.
Los autos argentinos son la sorpresa
A las 42 horas, es decir a la mitad exacta de la carrera, las posiciones se mantienen, aunque el Ford Capri evidencia una marcha con muchos altibajos motivada por problemas con el limpiaparabrisas, lo que dificulta su accionar a causa de que está lloviendo nuevamente. Empero, en las vueltas que no se detiene, el Ford marca tiempos realmente notables, como el que fija en el giro 163 (13’27"), en tanto el Torino puntero corre a un ritmo de 14’43’’ por vuelta. Los cuatro primeros son el 3 de Franco, con 165 vueltas, el 7 con 164, el 1 de Perkins con 161 y el 29 con 160.
Una hora después el orden de las máquinas en el camino está encabezado por el Lancia 40, pero tiene 12 vueltas de recargo, por lo que no figura entre los diez primeros en la clasificación oficial corregida. Lo siguen el Ford Capri, con dos vueltas de penalización, el Lancia 38, con 7 vueltas de recargo y el Torino Nº3, que marcha primero en la clasificación general con 168 vueltas.
Cumplidas 44 horas de marcha, sólo 39 de los 64 autos que largaron siguen en carrera; el porcentaje asciende al 61% y las posiciones se mantienen. En ese momento se produce un nuevo relevo de pilotos en el equipo argentino: Larry reemplaza a Franco, y Di Palma a Perkins, perdiendo en esa operación 48 y 30 segundos, respectivamente. A pesar de los rumores, se desmiente que haya discordia dentro del equipo argentino.
A dos días de iniciada la carrera, la clasificación es la siguiente: 1º Copello-Franco-Larry (Torino) 190 vueltas; 2º Glemser-Poit-Schenken (Ford Capri) 179, 3º Di Palma-Cacho-Perkins (Torino) 177; 3º Kallstrom-Barbasio-Fall (Lancia) 175, 4º De Fierlant-Enever-Bartinchamps (Mazda) 174, y 5º Deprez-Kelleners-Baker (Mazda) 173.
No hay cambios de posiciones durante largo rato, pero sobre las 48 horas de marcha comienza a repuntar el Lancia Nº 38 de Kallstrom-Barbasio-Fall y el Torino Nº 1 comienza a sufrir problemas con las luces traseras, teniendo que parar para no hacerse pasible a una penalización ya que no se pueden dar más de tres vueltas con las luces apagadas. Exactamente a las 48hs44’10" de carrera, Di Palma se queda totalmente sin luces y se va de pista en una curva que encaró "a ciegas". Un Fiat se detiene y trata de ayudarlo, pero no puede hacer nada: el auto argentino tiene roto el cárter a causa del golpe con una piedra y pierde mucho aceite. Su suerte está echada. El Fiat acerca a Di Palma hasta los boxes y otro auto argentino queda en el camino. En los stands lo esperaban para reparar el desperfecto eléctrico. El auto había recorrido 5.375 km y 193 vueltas.
52 horas de carrera. Continúa primero el Torino Nº 3, seguido a 2 vueltas por el Capri. Luego siguen el Mazda 29, el Lancia 38, el Mazda 28, el Lancia 40, el BMW 26, El Triumph 4, el Porsche 15 y el BMW 16.
A continuación los dos autos punteros cambian de piloto, pero el Ford vuelve a detenerse poco después para cambiar las pastillas de freno, perdiendo 6´36". Cuando se estaba llegando a las 53 horas de carrera, comienzan a experimentarse problemas en el caño de escape del único auto argentino en competencia. El Torino se detiene y eso le permite al Ford tomar la punta.
La victoria moral
A las 77 horas de carrera (a la 1 hora argentina aproximadamente) Oscar Mauricio Franco, luego de cuatro horas de conducción, se presta a dejarle el volante a Larry. A las 6.30, hora alemana, el Mazda se detiene en boxes para cargar combustible y relevar piloto. Unos minutos antes, y en 40", el puntero había cambiado neumáticos delanteros.
Apenas ocho minutos después, Larry supera al Mazda; ahora, el auto argentino queda a sólo dos vueltas del Triumph, que marcha tercero. Un hora más tarde las posicones eran: 1º, el 38, 296 vueltas; 2º, el 26, 293; 3º, el 4, 89; 4º, el 3, 287. durante esa hora, Larry logra los mejores registros de vuelta, siempre un minuto debajo de los punteros: 13´37".
Un hora más tarde Rodríguez Larreta disminuía una ventaja de 2 vueltas y 11" a 2 vueltas y 7", pero sin arriesgar la íntegra mecánica del motor, al que no lo exigía a más de 4.500 rpm. Las posiciones estaban de la siguiente manera: 1º, el 38, 300 vueltas; 2º, el 26, 297; 3º, el 4, 293; 4º, el 3, 291; 5º, el 29, 291.
Desde que supera al Mazda, Larry se lanza en persecución del Triumph y reduce distancias paulatinamente. Empero, las esperanzas por alcanzarlo desaparecen en la hora 80 de carrera, las 9 de Alemania y las 4 de la Argentina. El Comisario Deportivo reclama al box argentino sobre una excesiva sonoridad del escape del Torino y hay obligación de subsanar la irregularidad antes de las 11.30, hora local. El Mazda Nº 29 también está en similar situación, por lo que no es de temer la pérdida del cuarto puesto.
Cuando restan cuatro horas de competencia, estas son las posiciones: 1º, el 38, 304 vueltas; 2º, el 26, 301; 3º, el 4, 297; 4º, el 3º, 296; 5º, el 29, 295, y 6º, el 15, 292.
La 81º hora de carrera para el equipo argentino depara un cruento trabajo. Apenas iniciada, a las 4 de la madrugada alemana, Copello sustituye a Larry al volante y apura la marcha. Berta y Fangio aleccionan a Franco, que reemplazará a Copello cuando éste cumpliera 60 minutos abordo del auto; el azuleño será el encargado de la reparación.
En esos momentos, ante el abandono del Ford Escort de Henn-Hannes-Groch, quedan apenas 21 automóviles en carrera. El puntero cumple su circuito 308; el 2º, su 305; el 3º, el 301, y el Torino, el 300.
Exactamente a las 5.15, hora argentina, Franco sale a pista. Lleva amianto y alambre para encargarse del escape, Una vez realizada la reparación, será él quien finalice la carrera. Enseguida se detiene durante 2´56"; subsana el inconveniente del escape y prosigue la marcha.
Era la primera participación de marcas latinas en Europa. Era en Alemania, la competencia más exigente. Compitió contra marcas como Porsche, Lancia, Mazda, Ford, BMW, Fiat, Volvo, Alfa Romeo, Mercedes Benz, Renault.
El Torino dio más vueltas que ningún otro auto en las 84 hs; las penalidades del reglamento lo dejaron cuarto, todo argentino sabe que salió primero...
En esta oportunidad coincidieron esfuerzos y performance de hombres y máquinas que no podrá volver a repetirse. Es un orgullo para nosotros contar con uno de los participantes de esta inolvidable competencia.
Destino Nürburgring
Fue el operativo más importante que concretó el automovilismo argentino. Indiscutiblemente, desde aquel lejano 1958 en que Juan Manuel Fangio decía adiós a las carreras, nunca pudimos tomar el empuje suficiente como para que el nombre de nuestro país volviera a tener repercusión en el terreno de las carreras de autos. Ni con nuestras temporadas internacionales (que ayudan, pero aisladamente un mes al año), ni con las excursiones de algunos equipos argentinos por Europa (que lamentablemente fracasaron) pudimos retornar a los primeros planos. Pero esta vez puede ser. Porque se encararon las cosas con seriedad. Porque todo se planificó con el suficiente tiempo.
Porque vamos a Europa con un equipo argentino, con autos argentinos y pilotos argentinos. Porque llevamos la representación de una industria automotriz que se califica como la más poderosa de Latinoamérica, pero a la cual le hace falta mostrarse al mundo para que el mundo la conozca.
La idea nació hace rato, quizá en el mismo momento en que Juan Manuel Fangio y Oreste Berta se enteraron de que existía una carrera llamada el "Maratón de la ruta", de 84 horas de duración, en el dificilísimo circuito alemán de Nurbürgring, para autos de Turismo, y en el cual vislumbraron que el Torino podía tener muchas posibilidades.
El proyecto quedó en carpeta, se estudió, se analizó, se pidió apoyo a entidades gubernamentales, a empresas privadas, y se puso en marcha. Entonces, dentro de pocos días, a la 1 de la mañana del 20 de agosto de 1969 se verá el resultado. Cuando dos o tres autos argentinos, con un equipo comandado por el legendario Juan Manuel Fangio, larguen la monumental prueba.
Allí estará plenamente lograda la primera parte del objetivo, la meta fundamental: mostrarnos al mundo. Demostrar que el automovilismo argentino sigue existiendo aun después de Fangio, con mucha más fuerza, con mucha más inquietudes, con mucho más afán por progresar...
Lo dijimos a nuestra vuelta de Alemania, hace unos meses. No nos cansamos de reiterárselo a quien nos quisiera oír. Lo seguimos diciendo hoy: el asunto no es fácil. La cosa es mucho más difícil que lo que cualquiera puede imaginarse de antemano. Son tres días y medio de andar constantemente en un circuito sumamente difícil, donde no hay posibilidades de equivocarse.
Se larga el sueño
El miércoles 20 a la 1 de la mañana (hora alemana) se larga la prueba. En la Argentina son las 20 del martes 19. Los Torinos son conducidos por Galbato (1), Cupeiro (2) y Larry (3). En el giro inicial aparece 1º el Porsche Nº 11 (Kauhsen-Linge-Stelning), la dupla Kauhsen-Linge ganaron el año pasado. Stekoning fue 2º. Tras el Porsche sigue el Ford Capri Nº 7 (Glimdrt-Poit-Schenken). Luego están los tres Torinos. A la vuelta siguiente los Lancia 40 (Munarri-Migiloli-Pinto) y 38 (Kalistron- Barbasio-Fall) superan a los Torinos, ubicándose 3º y 4º, respectivamente. De todos modos, al cabo de las tres primeras horas le serán computadas 9 vueltas a todos los participantes siendo a partir de ese momento que la carrera comienza.
A las 20 horas de marcha se produce el primer relevo de pilotos en el equipo argentino. Di Palma, Copello y Perkins pasan a conducir los autos en momentos que una espesa niebla invade el circuito.
A las 4 de la mañana se cumplen las 3 horas regularizadas, y salvo Di Palma, que por error de cálculo, se retrasa 5 minutos, los otros dos Torinos se ubican primeros. Di Palma quedó 35º.
En la vuelta 13 los Argentinos giran en estos tiempos: Perkins 13´29" (125,888 km/h), Copello 13´31" y Di Palma 13´53". Una vuelta después, las posiciones son las siguientes: 1º Perkins (2) Torino a 124,351 km/h, 2º Copello (3) Torino 3’ Glemser (7) Ford, 4º Kauhsen (11) Porsche, 5º el Mazda 28,6’ el Lancia 38 y 7º el Mazda 29. El otro Torino (Di Palma) se ubica 10º.
A las 4 horas de marcha los Torinos 2 y 3 corren en tandas seguidos a 1"8/10 por el Ford Capri, mientras comienza a llover copiosamente. El repunte de Di Palma en notable.
A la quinta hora de carrera, el candidato más firme a la victoría, el Porsche 911 Nº 11, protagoniza el primer accidente de la prueba. Kahusen se va de pista y si bien continúa su marcha, se detiene en boxes para abandonar definitivamente. Los dos Torinos, con 73 vueltas, y los dos Lancia se alternan en la punta hasta las 23 horas de carrera, en que los autos italianos se retrasan al sufrir diversos recargos, lo que permite a los coches argentinos ocupar nuevamente las dos primeras colocaciones, acosados ahora por el Ford Capri que comienza a apurar su marcha. Así a las 24 horas de iniciada la prueba, las posiciones de los punteros quedan estabilizados de la siguiente manera: 1º el 3 (Torino) 2º el 1 (Torino), 3º el 7 (Ford), el 4º el 28 (Mazda), 5º el 26 (BMW), 6º y 7º los Mazda 27 y 29, 8º el 38 (Lancia), 9º el 15 (Porsche) y 10º el 4 (Triumph). A esta altura, de los 64 autos que largarón quedan en el circuito 50. El promedio del puntero, realizadas 100 vueltas, es de 107 km/h.
Cumplido el primer día de competencia, el Ford Capri concreta su avance intercalándose entre los dos Torino. En tanto, también los Mazda cristalizan su ininterrumpido empuje colocándose en el 4º y 5º lugar, perseguidos por un BMW y un Lancia.
A las 27 horas, el 7 y el 1 corren en la misma vuelta, pero el Ford gira más rápido y descuenta hasta llegar a sacarle una ronda al Torino de Di Palma-Perkins-Cacho. A las 28, sigue primero el Torino Nº 3 con 106 vueltas, seguido por el Ford, con 104, el otro Torino, con 103, el Mazda Nº 28, con 102 y el Lancia Nº 38 con 101 vueltas. El puntero está girando en 14’06" en tanto la distancia recorrida asciende a 3.059,740 km.
El clima en esta segunda noche de carrera, es muy bueno, aunque algo frío. Cuando se llevaban cumplidas 32 horas, Di Palma se detiene en dos oportunidades en la zona no penalizada para cambiar neumáticos, tarea que realizó con gran rapidez no perdiendo la tercera ubicación.
Los autos argentinos son la sorpresa
A las 42 horas, es decir a la mitad exacta de la carrera, las posiciones se mantienen, aunque el Ford Capri evidencia una marcha con muchos altibajos motivada por problemas con el limpiaparabrisas, lo que dificulta su accionar a causa de que está lloviendo nuevamente. Empero, en las vueltas que no se detiene, el Ford marca tiempos realmente notables, como el que fija en el giro 163 (13’27"), en tanto el Torino puntero corre a un ritmo de 14’43’’ por vuelta. Los cuatro primeros son el 3 de Franco, con 165 vueltas, el 7 con 164, el 1 de Perkins con 161 y el 29 con 160.
Una hora después el orden de las máquinas en el camino está encabezado por el Lancia 40, pero tiene 12 vueltas de recargo, por lo que no figura entre los diez primeros en la clasificación oficial corregida. Lo siguen el Ford Capri, con dos vueltas de penalización, el Lancia 38, con 7 vueltas de recargo y el Torino Nº3, que marcha primero en la clasificación general con 168 vueltas.
Cumplidas 44 horas de marcha, sólo 39 de los 64 autos que largaron siguen en carrera; el porcentaje asciende al 61% y las posiciones se mantienen. En ese momento se produce un nuevo relevo de pilotos en el equipo argentino: Larry reemplaza a Franco, y Di Palma a Perkins, perdiendo en esa operación 48 y 30 segundos, respectivamente. A pesar de los rumores, se desmiente que haya discordia dentro del equipo argentino.
A dos días de iniciada la carrera, la clasificación es la siguiente: 1º Copello-Franco-Larry (Torino) 190 vueltas; 2º Glemser-Poit-Schenken (Ford Capri) 179, 3º Di Palma-Cacho-Perkins (Torino) 177; 3º Kallstrom-Barbasio-Fall (Lancia) 175, 4º De Fierlant-Enever-Bartinchamps (Mazda) 174, y 5º Deprez-Kelleners-Baker (Mazda) 173.
No hay cambios de posiciones durante largo rato, pero sobre las 48 horas de marcha comienza a repuntar el Lancia Nº 38 de Kallstrom-Barbasio-Fall y el Torino Nº 1 comienza a sufrir problemas con las luces traseras, teniendo que parar para no hacerse pasible a una penalización ya que no se pueden dar más de tres vueltas con las luces apagadas. Exactamente a las 48hs44’10" de carrera, Di Palma se queda totalmente sin luces y se va de pista en una curva que encaró "a ciegas". Un Fiat se detiene y trata de ayudarlo, pero no puede hacer nada: el auto argentino tiene roto el cárter a causa del golpe con una piedra y pierde mucho aceite. Su suerte está echada. El Fiat acerca a Di Palma hasta los boxes y otro auto argentino queda en el camino. En los stands lo esperaban para reparar el desperfecto eléctrico. El auto había recorrido 5.375 km y 193 vueltas.
52 horas de carrera. Continúa primero el Torino Nº 3, seguido a 2 vueltas por el Capri. Luego siguen el Mazda 29, el Lancia 38, el Mazda 28, el Lancia 40, el BMW 26, El Triumph 4, el Porsche 15 y el BMW 16.
A continuación los dos autos punteros cambian de piloto, pero el Ford vuelve a detenerse poco después para cambiar las pastillas de freno, perdiendo 6´36". Cuando se estaba llegando a las 53 horas de carrera, comienzan a experimentarse problemas en el caño de escape del único auto argentino en competencia. El Torino se detiene y eso le permite al Ford tomar la punta.
La victoria moral
A las 77 horas de carrera (a la 1 hora argentina aproximadamente) Oscar Mauricio Franco, luego de cuatro horas de conducción, se presta a dejarle el volante a Larry. A las 6.30, hora alemana, el Mazda se detiene en boxes para cargar combustible y relevar piloto. Unos minutos antes, y en 40", el puntero había cambiado neumáticos delanteros.
Apenas ocho minutos después, Larry supera al Mazda; ahora, el auto argentino queda a sólo dos vueltas del Triumph, que marcha tercero. Un hora más tarde las posicones eran: 1º, el 38, 296 vueltas; 2º, el 26, 293; 3º, el 4, 89; 4º, el 3, 287. durante esa hora, Larry logra los mejores registros de vuelta, siempre un minuto debajo de los punteros: 13´37".
Un hora más tarde Rodríguez Larreta disminuía una ventaja de 2 vueltas y 11" a 2 vueltas y 7", pero sin arriesgar la íntegra mecánica del motor, al que no lo exigía a más de 4.500 rpm. Las posiciones estaban de la siguiente manera: 1º, el 38, 300 vueltas; 2º, el 26, 297; 3º, el 4, 293; 4º, el 3, 291; 5º, el 29, 291.
Desde que supera al Mazda, Larry se lanza en persecución del Triumph y reduce distancias paulatinamente. Empero, las esperanzas por alcanzarlo desaparecen en la hora 80 de carrera, las 9 de Alemania y las 4 de la Argentina. El Comisario Deportivo reclama al box argentino sobre una excesiva sonoridad del escape del Torino y hay obligación de subsanar la irregularidad antes de las 11.30, hora local. El Mazda Nº 29 también está en similar situación, por lo que no es de temer la pérdida del cuarto puesto.
Cuando restan cuatro horas de competencia, estas son las posiciones: 1º, el 38, 304 vueltas; 2º, el 26, 301; 3º, el 4, 297; 4º, el 3º, 296; 5º, el 29, 295, y 6º, el 15, 292.
La 81º hora de carrera para el equipo argentino depara un cruento trabajo. Apenas iniciada, a las 4 de la madrugada alemana, Copello sustituye a Larry al volante y apura la marcha. Berta y Fangio aleccionan a Franco, que reemplazará a Copello cuando éste cumpliera 60 minutos abordo del auto; el azuleño será el encargado de la reparación.
En esos momentos, ante el abandono del Ford Escort de Henn-Hannes-Groch, quedan apenas 21 automóviles en carrera. El puntero cumple su circuito 308; el 2º, su 305; el 3º, el 301, y el Torino, el 300.
Exactamente a las 5.15, hora argentina, Franco sale a pista. Lleva amianto y alambre para encargarse del escape, Una vez realizada la reparación, será él quien finalice la carrera. Enseguida se detiene durante 2´56"; subsana el inconveniente del escape y prosigue la marcha.
Era la primera participación de marcas latinas en Europa. Era en Alemania, la competencia más exigente. Compitió contra marcas como Porsche, Lancia, Mazda, Ford, BMW, Fiat, Volvo, Alfa Romeo, Mercedes Benz, Renault.
El Torino dio más vueltas que ningún otro auto en las 84 hs; las penalidades del reglamento lo dejaron cuarto, todo argentino sabe que salió primero...
http://www.aatorino.com.ar/alemania4.htm
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